martes, 31 de agosto de 2010

Coincidencias en la Plaza Jerusalén de Valparaíso

“Manuel de Lima no fue el único holandés (1) que dejó huellas en Valparaíso. A comienzos del siglo XX el ingeniero holandés don Jacobo Krauss, técnico en puertos y quien más tarde alcanzó una brillante situación en su patria en donde obtuvo el cargo de Ministro de Estado en la cartera de Obras Públicas, presidió la famosa Comisión Krauss. Esta comisión, luego de realizar innumerables sondeos y prolijos estudios, presentó un proyecto de puerto artificial a base de dársenas… (2)”

Jacobo Krauss, 1861-1961
Cuando el Domingo 6 de julio de 2003 el Embajador de Holanda, señor Hinkinus Nijenhuis, pronunció estas palabras en la inauguración del memorial que la masonería chilena dedicó al judío Manuel de Lima en la Plaza Jerusalén de Valparaíso, nadie sabía que a pocos metros se encontraba uno de los resultados secundarios, pero muy tangible, de la misión Krauss en el puerto.
Embajador de Holanda, Gran Maestro y autoridades masónicas en la Plaza Jerusalén de Valparaíso
Entre las recomendaciones contenidas en el informe de Jacobo Krauss al Gobierno de Chile, estaba la contención del estero Las Zorras, que a su paso por la avenida de Las Delicias (actual avenida Argentina) inundaba cada invierno el barrio El Almendral y arrastraba detrimentos hacia la bahía.

Después del terremoto de 1906 se dio inicio al abovedamiento del estero en el sector El Almendral, y acogiendo el consejo de Krauss, a su desvío en la Quebrada de Las Zorras, llamada así, al igual que el estero, porque era coto de caza de estos animales para la colectividad británica residente por esa época en Valparaíso.




    Abovedamientos del estero Las Zorras en El Almendral
 El abovedamiento del estero dio origen a la avenida Argentina y el desvío a un túnel subterráneo de considerable extensión, notable obra de ingeniería que atraviesa varios cerros en la ladera norte de la actual avenida José Santos Ossa, acceso principal a Valparaíso, y desemboca en el sector de caleta Portales.

Túnel Angostura (1915), en la Plaza Jerusalén de Valparaíso
La primera coincidencia es que en los terrenos asignados al Museo Judío de Valparaíso por el municipio porteño para destinarlos a Plaza Jerusalén, estaba incluido el túnel Angostura, y la segunda es que… ¡el señor Krauss también era judío!, como lo ilustra la siguiente caricatura publicada por la revista Zig-Zag de la época, en que aparece con los instrumentos de ingeniero, al fondo, formando una estrella de seis puntas. Es probable que también haya sido masón.


Don Jacobo Krauss, dibujo en la revista Zig-Zag de la época
El mismo día en que el Embajador Nijenhuis pronunciaba las palabras arriba citadas, desde la sede de la ONU en París se anunciaba oficialmente que Valparaíso había sido inscrito como Sitio de Interés para la Humanidad, campaña a la que el Museo Judío de Valparaíso había adherido y en la que colaboraba desde 1999.

Notas:

(1) Don Manuel de Lima nació en Curazao, Antillas Holandesas, el 5 de mayo de 1818, y conservó el pasaporte holandés hasta la muerte, como consta en el libro de registro del cementerio municipal de San Felipe, V Región de Valparaíso, donde está enterrado.

(2) En palabras del señor Nijenhuis en la misma ocasión: “…Estériles discusiones no permitieron llevar a la práctica el proyecto, que quedó guardado en el Archivo del Ministerio de Hacienda”. La Comisión Krauss, sin embargo, permanece en la memoria colectiva de Valparaíso hasta hoy.


jueves, 26 de agosto de 2010

De romances, refranes y ramadas

En la isla de Chiloé, último baluarte español al sur de Chile, se recogen versos de romances antiguos que también aparecen en la tradición popular judeoespañola. Como ilustración vaya la siguiente estrofa: “En la mar hay una torre y en la torre una ventana, en la ventana una niña que a los marineros llama” (versión chilota) “En la mar ay una torre i en la torre una ventana, en la ventana una ija ke a los marineros yama” (versión judeoespañola).
Mapa turístico de Chiloé

Este curioso fenómeno ha llevado a suponer una influencia cultural judeoespañola en la región, hecho que no existió jamás. La explicación es más simple, y consiste en que el romancero hispanoamericano y el romancero judeoespañol proceden de una fuente común, que es el romancero español.
Iconografía del romancero español

En efecto, el año 1492 marcó el destino de dos grandes migraciones que salieron de la península, la de españoles cristianos hacia occidente, y la de españoles judíos hacia oriente. Ambos grupos llevaron la cultura y las costumbres de España a los lugares adonde se dirigieron. En el caso de los judíos españoles, estos fueron capaces de hispanizar comunidades judías enteras, instaladas en Europa y Asia varias centurias atrás.


Mapa de la diáspora judeoespañola

Lo mismo que con las canciones, pasa con los refranes. El refranero hispanoamericano y el refranero judeoespañol son dos vertientes, con poca innovación, del refranero español. Aún en aquellos expresados en forma localista se nota la filiación, como el argentino el que se quema con zapallo sopla hasta la sandía, o el judeoespañol i el jajám yerra a la tevá, versiones respectivas de los españoles quien se quema con la sopa hasta el agua fría sopla, y al mejor cazador se le escapa la liebre.


Refrán español

La interpretación acomodaticia con fines autárquicos conduce a exageraciones, como decir que la ramada chilena tiene origen en la suká judía, y valida el argumento del maestro que enseñaba que la forma triangular – ¡más o menos nomás!, habría que agregar! - de los continentes demuestra la existencia de la Santísima Trinidad.


Ramada chilena
Reconocer los orígenes no quita mérito, sino refuerza la identidad, o para decirlo en un refrán, quien su origen no conoce, su destino desconoce.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Espionaje nazi en Valparaíso durante la II guerra mundial

La posición estratégica que aún conservaba Valparaíso sobre las rutas marítimas de la costa occidental del Pacífico sur, la existencia de una colectividad alemana porteña no muy numerosa pero activa, y la cercanía con la capital, fueron las razones que motivaron al agregado aéreo de la Embajada alemana Ludwig von Bohlen, nacido en Valparaíso, para instalar oficinas en la calle Prat apenas fue nombrado en Hamburgo hombre de confianza del III Reich, con el fin de armar una red de espionaje en Chile.

Ex Banco Trasatlántico Alemán, hoy Registro Civil de Valparaíso

Conocido y apreciado en los ambientes políticos y militares chilenos, von Bohlen representaba la posibilidad de hacer realidad los planes de Hitler de extender su poder hacia el continente americano una vez terminada la guerra, y el hábil comisionado chileno-alemán determinó que todos los agentes reclutados en los puertos de América del norte y del sur sobre el Pacífico, debían enviar sus informes a la casilla 434 del correo central de Valparaíso.



Ex Correos de Chile en Valparaíso, hoy sede del Consejo Nacional de las Cultura y las Artes.

Una vez traducida la correspondencia por una agente que vivía en Valparaíso, todo el material era enviado a la Embajada en Santiago para clasificarlo, y vuelto a despachar a Valparaíso para remitirlo hacia Alemania. Interesaban especialmente los artículos de aviación militar norteamericana que aparecían en revistas de toda clase, y los movimientos de los barcos que entraban y salían de los puertos.

Los agentes reclutados en Valparaíso, que de preferencia vivían en el cerro Alegre, aprovechaban la vista privilegiada de este enclave sobre la bahía para mantener control sobre el movimiento de los barcos mercantes, tanto de bandera nacional como extranjera, y de este modo elaborar minuciosos informes que incluían la circulación de buques de la armada chilena.




Cerro Alegre de Valparaíso

El trabajo de los espías también implicaba obtener apoyo económico de firmas comerciales instaladas en Chile, afines a los objetivos del III Reich, y entre estas se encontraban empresas porteñas como la de la familia Hucke, de origen alemán, que desde 1906 había establecido una fábrica de galletas y chocolates en el sector El Almendral. La estructura de la industria era una armazón metálica estilo mecano construida totalmente en Alemania, y transportada en barco para ser armada en Valparaíso.


Ex fábrica de galletas y chocolates Hucke, hoy Chilquinta, en Valparaíso

La red de espionaje montada por von Bohlen en Valparaíso contaba con un medio muy eficaz para comunicarse rápidamente con Alemania, y cursar información oral de relevante importancia. Consistía en un pequeño transmisor clandestino de ondas de radio, no mayor que un maletín de mano, que bajo la sigla PYL mantuvo comunicación directa durante 14 meses con el centro del nazismo en Europa, hasta que fue descubierto y clausurado por el gobierno chileno. Funcionaba en el fundo de Hans Holfbauer en Quilpué, una localidad rural al interior de Valparaíso.

Paisaje bucólico de Quilpué
Si bien no puede afirmarse que la población porteña apoyaba estas actividades de espionaje extranjero -conocidas en algún grado a pesar del sigilo propio de las labores de este tipo-, hay que considerar que la colectividad alemana, y por extensión la ideología nazi representada por agentes alemanes, era mirada con simpatía la primera y con tolerancia la segunda. Este efecto se debía al prestigio adquirido por algunas instituciones de servicio social y educativo existentes en el puerto, creadas por alemanes o activadas por ellos. La más considerada era el Hospital Alemán, Deutsche Hospital Valparaiso, fundado en 1875 en el cerro Alegre, que prestaba atención a la colectividad alemana residente, pero también a los desposeídos no alemanes. De acuerdo a ciertos investigadores, uno de los impulsores de la fundación del DHV, el doctor Enrique von Dessauer, nacido en München en 1830, habría sido judío.

Ex Hospital Alemán, cerro Alegre, Valparaíso
La otra era la Universidad Técnica Federico Santa María, erigida majestuosamente sobre la avenida España frente al océano en el cerro Los Placeres en 1931. Por testamento del multimillonario porteño radicado en París, Federico Santa María Carrera, educado en su niñez en una escuela alemana de Valparaíso, gran parte de su fortuna se destinó a este fin. La UTFM no era una institución alemana, pero en su reglamento se estableció que los primeros profesores fueran de esa nacionalidad. El primer rector fue el profesor Karl Laudien, y con él llegó un equipo de técnicos que se dedicó a formar a jóvenes porteños de escasos recursos en las carreras técnicas.


Universidad Técnica Federico Santa María, Valparaíso
El carácter abierto y poco comprometido de los porteños con lo que pasaba en la lejana Europa, permitía que se efectuaran marchas públicas de apoyo al nazismo durante la guerra, y más adelante la ciudad-puerto se constituyó en la cuna de este movimiento con elementos nacionales.

En 1990 el ideólogo criollo Miguel Serrano Fernández compró una casa en la avenida Alemania de Valparaíso, y en la fachada instaló dos suásticas de hierro. En el año 2000 atacó arteramente por la prensa al Museo Judío de Valparaíso, acusándolo de estar financiado por millonarias empresas internacionales judías, y nunca dio la cara al desafío que se le envió, por el mismo medio público, para acercarse a conocer la realidad de esa institución. Pocos años después se deshizo de la propiedad, y declaró a los periodistas que odiaba a Valparaíso por los homenajes que cada 21 de mayo se le rendían a Arturo Prat.


Tumba de Miguel Serrano Fernández, ideólogo del nazismo chileno

martes, 24 de agosto de 2010

¿Por qué América se llama así?

The Jewish Christopher Columbus (obra de Frank Ordaz)

Del continente que Manoel Dias Soeiro -alias Menashé ben Israel- suponía paradero de las Diez Tribus Perdidas, que otros señalaban como el lugar donde estuvo el Paraíso, y que fray Bartolomé de las Casas insistía en que debía llamarse Columba en honor al supuesto judío que lo descubrió, se nos enseñó que se llamaba América por Américo Vespucion>


Retrato de Menashé ben Israel (Manoel Dias Soeiro) por Rembrandt


¿Y quién era este personaje que usurpó la gloria de Colón, según las Casas? En realidad se llamaba Albericus y no Américo, y fue un cartógrafo florentino -antes banquero- a quien se atribuyó haber descrito y reconocido al Nuevo Mundo como continente, mientras estuvo al servicio de España y Portugal. Testimonios de contemporáneos y estudios posteriores, demostraron que la mayor parte de los viajes y hechos narrados en sus cartas eran fantasías.





Sello postal de 0.30 euros dedicado a Américo Vespucio


Cartógrafos franceses y alemanes hicieron fe en las declaraciones de Vespucio y comenzaron a promover el nombre de América para el continente, palabra que habían escuchado anteriormente y que confundían equivocadamente con el nombre del florentino. En medio de esta campaña, Fernando el Católico concedió a Vespucio la nacionalidad española y una pensión.



Parte del mapamundi de Waldseemüller, 1507, donde por primera vez aparece el nombre de América

Entre los nombres que españoles y portugueses aplicaban al territorio descubierto por Colón figuraban los de Indias Occidentales, Tierra del Sur, Vera Cruz o Nuevo Mundo, pero también era conocido el de Americ por ser una voz con que los aborígenes rama, en la actual Nicaragua, designaban a una cadena de montañas, rica en oro, situada en su territorio.


Indígenas centroamericanos


Cuando los mapas impresos en Francia y Alemania llegaron a España con el nombre de América, no hubo reacción porque el vocablo ya era familiar y se aceptó, entre los demás, sin percibir la connotación personal que le atribuían franceses y alemanes. Fue el cartógrafo flamenco Mercator (Gerardus Kremer) quien consolidó definitivamente el término en 1541, al demostrar gráficamente que América estaba separada de Asia.


Mapamundi con la “proyección” de Mercator


El caso es parecido al de la primera vuelta al mundo que los italianos adjudican a Antonio Pigafetta, hazaña que en realidad corresponde al español Sebastián Elcano, como lo confirmó el emperador Carlos V al conferirle un escudo con una esfera terrestre y la divisa Primus circumdediste me.

Cuique suum!, como decían los romanos.

domingo, 22 de agosto de 2010

ENCUENTRO DE MUSICA JUDEOESPAÑOLA 2010


VIII Encuentro de Música Judeoespañola 2010, que tendrá lugar en el Estadio Español de Las Condes, Salón de los Reyes de España. Encuentro de Música, cuya octava versión se realizará el Domingo 22 de agosto próximo, a las 17.30 horas, se presentarán los coros Juan del Encina, Sefarad y Voces de Israel; el dúo Ariel Meneses-Ángela Gavilán; los solistas Ester Cohen, Clarita Ventura y Humberto Narváez, y la Rama de Danzas Españolas de Estadio Español de Las Condes.

Los carteles de promoción y las invitaciones impresas, están a disposición de los interesados en comunidades e instituciones de la colectividad judía de Chile.

El acontecimiento, se organiza en conjunto con Los Estudios Sefaradíes en Chile.

sábado, 21 de agosto de 2010

Origen del nombre España

No hay duda que el nombre España proviene de Hispania, término latino que aplicaron los romanos a los primeros territorios de la península ibérica que invadieron después de las guerras púnicas.

Las primeras Hispanias romanas


Cabe empero preguntarse si la denominación fue original de los romanos o la tomaron de otra anterior, y la respuesta es que el segundo planteamiento es el correcto. En efecto, el término Hispania no es de raíz latina sino semita, y los romanos lo tomaron del que sus grandes enemigos, los cartagineses (delenda est Cartago!), empleaban para designar a su antigua colonia en Europa.

Los cartagineses eran descendientes de los fenicios y hablaban la misma lengua semita, entre cuyos términos se encontraba el de shfánya para referirse a la península ibérica.

Mapa de la influencia fenicia en el Mediterráneo


¿Y qué significa shfanya en lengua fenicia? Quiere decir “tierra de conejos”, de la raíz shafán, conejo, aplicada a España por la abundancia de este animal encontrada al arribar los fenicios a su territorio.

Oryctolagus cuniculus, nombre científico del animal que dio nombre a España


Es importante recordar que los fenicios inventaron el alfabeto, del cual deriva el alfabeto hebreo, y en hebreo existe también el vocablo shafán para referirse al mismo animalillo. En ambos sistemas alfabéticos los sonidos f y p se expresan por un solo signo escrito, al igual que s y sh. De ahí el paso de shfánya a spania primero, y luego a España.

Alfabeto fenicio


La palabra moderna España –derivada del latín Hispania y esta del fenicio shfánya- surgió tardíamente en el siglo XII, y en documentos del rey Alfonso I el Batallador se refiere específicamente a una incursión que el monarca hizo a Málaga, aún en poder de los musulmanes. Posteriormente se extendió para designar a toda la península.

jueves, 19 de agosto de 2010

Origen y significado del término Sefarad

La verdad es que está claro el origen del término Sefarad (sfarád en hebreo), pero el significado no.
Logotipo de la red Caminos de Sefarad, España

Aparece en la Biblia hebrea por primera y única vez el rollo del profeta Abdías (obediáh en hebreo), que a su vez tiene nada más que un solo capítulo dividido en 21 versículos. El final del 20 dice:… vegalút ierushaláim asher bisfarád irshú et aré hanéguev, que significa:… y los exiliados de Jerusalén que están en Sefarad heredarán el Néguev.

Nada se sabe con certeza acerca de quien era Abdías, ni en que época vivió, ni a que episodio de la historia de Israel se refiere su capítulo, ni que ciudad, pueblo o región era Sefarad, ni donde estaba ubicada.

Considerando que el texto podría haber sido escrito después de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor (nebujodnétzar en hebreo), época en que los judíos ya experimentaban la influencia del helenismo (élas, Grecia en griego; iaván, en hebreo), algunos exegetas relacionan sfarad con el término griego Hespérides (spéros, occidente en griego), y sostienen que se referiría a algún lugar mítico ubicado al poniente del Mediterráneo.



Mito griego del Jardín de las Hespérides, ubicado en las Columnas de Hércules (Gibraltar)





Fundamentada en las radicales SPRD, la explicación no se defiende porque en griego la letra pe (pi) es diferente a la efe (fi), mientras que en hebreo una sola letra, la pe o fe, sirve para ambos sonidos, y en hebreo, además, la raíz sprd no tiene significado.En la época rabínica, sin embargo, se dio por identificar sfarad con la península ibérica, de acuerdo a la interpretación basada en el mito griego, y de ahí hasta ahora. En la Edad Media la Sfarad judía correspondía exactamente en términos geográficos al Al andálus musulmán, y ambos conceptos incluían el norte de África y parte del sur de Francia.

En su vigésima segunda edición el Diccionario de la Real Academia reconoce sólo las palabras sefardí y sefardita, y las define como topónimos derivados del hebreo que la tradición identificó con la península ibérica aplicados a los judíos oriundos de España, o los que, sin proceder de España, aceptan las prácticas religiosas especiales que en el rezo mantienen los judíos españoles.



Diccionario de la Real Academia

En el uso habitual, no obstante, ambos términos tienen un significado mucho más amplio que el devoto señalado por la docta institución.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Judíos en Valparaíso en el siglo XIX


Manuscrito de la Proclamación de la Independencia en el Congreso Nacional, Valparaíso

Los cambios globales producidos por dos grandes revoluciones, la social en Francia y la industrial o económica en Inglaterra, fueron el verdadero motivo que condujo a cambios políticos, también globales, entre los que se cuentan los movimientos independentistas americanos. Como consecuencia de lo anterior, Chile se abre a la inmigración después de la Independencia, y Valparaíso se convierte en la puerta natural de este fenómeno a causa de su posición estratégica en el Pacífico.

Es así como en la primera mitad del siglo XIX comienzan a establecerse en el puerto algunos judíos provenientes de Alemania, que a causa de la comunidad de lengua y cultura se incorporan al quehacer local en el contexto de la colectividad germana.

La primera institución alemana en Valparaíso fue el Club Alemán, fundado en 1838, que originalmente funcionó en una vieja propiedad aún en pie en el barrio histórico del puerto. Entre sus socios iniciales figura el judío Hipólito Adler, representante de una firma comercial de Hamburgo.


Actual ubicación del Club Alemán de Valparaíso en el Palacio Ross

Hasta las llamadas Leyes Laicas instituidas a fines del siglo, los nacimientos, matrimonios y defunciones de los no católicos debían registrarse en los Libros de Disidentes de la iglesia La Matriz, y los entierros se realizaban en un sector apartado del cementerio local, que había adquirido la colectividad británica.

En 1867 los alemanes deciden solucionar el problema de la educación de sus hijos, que no eran admitidos en los establecimientos católicos, y fundan el Colegio Alemán de Valparaíso. A esta fundación concurren, en calidad de apoderados o donantes, varias familias judías de origen alemán, como las de Morry Schlesinger, Philip Calman, Wilhem Mack, Carlos Seckel y otros, incluido el converso Julius Bernstein.

Colegio Alemán de Valparaíso en el cerro Concepción

Entre los judíos germanos venían algunos de la comunidad hispano-portuguesa establecida en Hamburgo en épocas de las expulsiones iberas, que adhirieron naturalmente a las instituciones alemanas porteñas y se dedicaron, como sus correligionarios, a actividades comerciales en Valparaíso, sin manifestar interés por las religiosas. De hecho, la mayoría de los judíos alemanes llegados en este período, se convirtió en el largo plazo.

En 1851 se organiza en Valparaíso la primera institución bomberil voluntaria del país, en la que participa la mayoría de los judíos establecidos en Valparaíso, formando parte de la segunda compañía con el nombre de Bomba Germania.

Bomba Germania de Valparaíso en la Plaza Sotomayor

El libre pensamiento que había comenzado a manifestarse en Valparaíso por influencia de las colectividades extranjeras, alcanzó su culminación con la fundación de la primera logia masónica de habla castellana, Unión Fraternal Nº 1, fundada en 1853 por el judío Manuel de Lima, de origen hispano-portugués pero que también activaba en las asociaciones alemanas. Esta fundación, a la que concurrieron otros judíos porteños, dio origen a la Gran Logia de Chile, que permaneció en Valparaíso hasta 1906.

La Ley de Cementerios Laicos de 1883 dio origen al Cementerio Nº 3 de Playa Ancha, en el cual la colectividad alemana porteña adquirió un espacio que hasta hoy es conocido como Cuartel Alemán. Es interesante observar que, a pesar de la cruz, las primeras tumbas instaladas inmediatamente detrás de la reja de acceso, corresponden a familias judías.


Cuartel Alemán en el Cementerio de Playa Ancha


A fines del siglo XIX comenzaron a establecerse en Valparaíso judíos rusos que huían de las persecuciones zaristas, algunos centroeuropeos y otros sefardíes provenientes de países del imperio turco. En la segunda década de la centuria siguiente, estos dieron origen a la primera entidad judía unitaria de Chile, la Sociedad Max Nordau, que luego de una escisión, quedó constituida sólo por el elemento sefardí y continúa su existencia hasta hoy. La casi centenaria Sociedad Max Nordau, fundada en 1916, será motivo de otra nota.

martes, 17 de agosto de 2010

Juan de Saavedra, el judío que “bautizó” a Valparaíso

Es justo aclarar que el título es un simple recurso de mercadotecnia, pues Juan de Saavedra no era judío, ni los judíos bautizan.

Existe sin embargo la teoría de que pudo ser converso, fundamentada en que algunos llegaron a Chile en la expedición de Diego de Almagro, de acuerdo a determinados historiadores.

¿Quién fue entonces el capitán del Santiaguillo, y por qué se supone converso?

La verdad es que hay pocos datos de su vida, como que nació en una de las cuatro comarcas de España que en la época se llamaban Valparaíso, participó en la conquista del Perú, vino a Chile con Almagro, de vuelta en Lima no quiso participar en las luchas entre españoles, y regresó a España donde finalmente murió.
Busto de Juan de Saavedra en la Avenida Brasil de Valparaíso
Se le supone converso porque hubo muchos en la gesta del Nuevo Mundo, pero sobre todo porque al darle nombre a la bahía argumentó el parecido con su pueblo natal. El caso es que ninguno de los cuatro Valparaíso peninsulares estaba junto al mar. Era un recurso muy usado por los conversos disimular el lugar de su nacimiento en España, por miedo a la Inquisición.

Otro asunto es si Saavedra se limitó sólo a descubrir y poner nombre a Valparaíso o si realizó un acto de fundación, en vista de las facultades que tenía para hacerlo. El hecho es que no existe acta, y los porteños repiten hasta hoy que la ciudad fue descubierta, pero jamás fundada. Apoyados en que si le puso el nombre tuvo que haber fundación, como parece haberlo confirmado Pedro de Valdivia unos años después, algunos ven en esto una intencionalidad posterior para borrar el hecho que la hubiera efectuado un converso. En el siglo XVIII hubo un intento por reemplazar el nombre por el de Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro, pero por el rechazo al uso de nombre tan largo sólo quedó en el decreto, y Valparaíso siguió llamándose Valparaíso.
Mientras exista inseguridad acerca del lugar de nacimiento y de la condición religiosa de Juan de Saavedra, los vecinos de Valparaíso de Arriba, municipio español ubicado en la terrible estepa castellana, pueden mostrar su lápida de hijo ilustre en la iglesia local de San Miguel Arcángel, y los guías del circuito Shalom, Valparaíso! pueden seguir diciendo a los turistas que el descubridor de Valparaíso tal vez fuera judío.

Cosas de la historia… y de los italianos, que inventaron la frase ¡E se non è vero, è ben trovato!

lunes, 9 de agosto de 2010

¡Shalom Viña del Mar!


La comunidad judía de Viña del Mar tiene sus raíces en el Antiguo Barrio Judío de El Almendral en Valparaíso, cuando en 1922 se fusionaron la Unión Israelita de Beneficencia –judíos rusos y centroeuropeos escindidos de la Sociedad Max Nordau- y Haboním –judíos alemanes llegados al puerto alrededor de 1939.

Con el tiempo la vida de este nuevo grupo -que aún lleva el nombre de Comunidad Israelita de Valparaíso y Viña del Mar- fue trasladándose a esta última ciudad, culminando el movimiento migratorio en 1961 con la compra de la propiedad de calle Etchevers con Álvares. Allí se levantó una sede para el Colegio Hebreo, que había nacido en Valparaíso en 1947, y una nueva y amplia sinagoga

La sinagoga recibe buena luz natural del norte a través de un vitral, suavemente coloreado, dedicado a la memoria del Dr. Israel Roizblat, médico sicopatólogo que realizó una notable labor en la rehabilitación de alcohólicos. Una población obrera en los alrededores del sector Rodelillo lleva su nombre.

Al éxodo hacia Viña del Mar se plegaron otras instituciones originalmente porteñas, entre ellas el legendario Club Deportivo Israelita, fundado en 1931; la filial de WIZO, fundada en 1937; y la Sociedad de Damas Israelitas de Beneficencia, que data de 1922 y aún presta asistencia a dos escuelas públicas de Valparaíso.

En el aledaño balneario de Reñaca se adquirió una propiedad para dedicarla al esparcimiento de los socios con el nombre de Estadio Israelita, y el viejo mausoleo de la Unión Israelita de Valparaíso, edificado en 1924 en el corazón del Cementerio de Playa Ancha, fue reemplazado por nuevos terrenos en la cercana localidad de El Belloto


Julio Bernstein nació en Alemania en el seno de una familia judía, pero cuando llegó de diecinueve años a Valparaíso en 1853, se convirtió al catolicismo para casarse en la Iglesia La Matriz con una dama quillotana. En Viña del Mar creó la Refinería de Azúcar, obra pionera que inició el proceso de industrialización de la ciudad, y de la cual queda como único recuerdo material el emblemático Muelle Vergara, que quizás con mayor propiedad debiera llamarse Muelle Bernstein..


Da la casualidad que la casa adquirida en 1961 para sede de la comunidad judía en la calle Etchevers, había sido residencia de verano de doña Sara Braun Valenzuela, legendario y filantrópico personaje, conversa descendiente de judíos rusos emigrados a Punta Arenas, que cuando…viajaba por los Estados Unidos, figuraba allí como judía,… según la Historia de la Colectividad Israelita de Chile.

También resulta curioso que el parque costero que une por la costa a Valparaíso con Viña del Mar, lleve el nombre de Juan de Saavedra, el español, otro supuesto converso, que descubrió la bahía y le puso el nombre en 1536.


Viña del Mar tiene un aeródromo, ubicado en la localidad de Concón, que lleva el nombre de Torquemada pero nada tiene que ver con el feroz Inquisidor, sino deriva del apellido de una antigua familia de origen español radicada en la zona, que donó los terrenos con ese fin.

La ausencia de mayores hitos tangibles en la historia judía de Viña del Mar, que permitan constituir un circuito turístico independiente del de Valparaíso, se ha de atribuir a la juventud de la ciudad-jardín, reconocida oficialmente como comuna sólo en 1874, y a la tardía presencia judía organizada en la región.

Los Estudios Sefaradíes en Chile, comprometidos con el conocimiento y la memoria

miércoles, 4 de agosto de 2010

¡Shalom, Valparaíso!

El rescate del patrimonio judío del puerto fue un proyecto creado y aportado por Los Estudios Sefaradíes en Chile a la campaña nacional, iniciada en 1999, para obtener de UNESCO el reconocimiento de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad.

El primer paso fue potenciar a la Sociedad Max Nordau, entidad unificadora de diversos núcleos judíos porteños fundada en 1916, y en sus dependencias se instaló el Museo Judío de Valparaíso, que adquirió personalidad jurídica.
La muestra consistía en la exhibición de moblaje y documentos de la Sociedad Max Nordau, muchos de ellos de notable valor histórico y museográfico, restaurados y distribuidos en seis salas, entre los cuales se incluyó la sinagoga.

La inauguración se realizó el 26 de abril de 2000, aniversario de la Sociedad Max Nordau, con asistencia del Embajador de Israel, autoridades porteñas representativas de todos los estamentos ciudadanos, e invitados especiales.



En un espacio situado en el acceso de la ciudad, cedido al Museo por la Municipalidad, el 6 de agosto del mismo año 2000 se inauguró solemnemente la Plaza Jerusalén de Valparaíso, y se instaló una piedra grabada con la leyenda Jerusalén, rodeada de cerros. Salmo 125- 2, en hebreo, inglés y español. Con el título de Shalom Valparaíso, desde Santiago se inició un plan para llevar turistas a conocer la historia judía de Valparaíso y los valores patrimoniales, tangibles e intangibles, que le dieron contenido

En el puerto se cursó invitaciones a todas las escuelas públicas, y cientos de escolares, que por primera vez tenían ocasión de conocer aspectos de la historia judía, acudieron al Museo con sus profesores guías. La entrada era gratuita, y de momento hubo necesidad de abrir una exposición adicional instalada en un recinto municipal de la tradicional calle Esmeralda.

Al celebrarse en 2003 el sesquicentenario de la logia Unión Fraternal Nº 1, matriz de la Gran Logia de Chile fundada en Valparaíso por el judío Manuel de Lima, el Museo invitó a la masonería chilena y al Centro de Estudios Judaicos de la Universidad de Chile a participar en el programa 2003 Año de Manuel de Lima, y entre otras actividades, que se extendieron hasta la ciudad de San Felipe, el 6 de julio se instaló una segunda piedra en la Plaza Jerusalén de Valparaíso, con la presencia del Gran Maestro, acompañado por numerosos hermanos de la orden.


En la misma fecha, desde la sede de UNESCO en París se anunciaba la inscripción de Valparaíso en la lista de sitios de interés para la Humanidad. Meses antes, la Oficina Regional de la ONU en Santiago, había solicitado al Museo Judío de Valparaíso un informe de sus investigaciones para incluirlo en la carpeta de postulación.

Luego de las celebraciones, el Museo Judío de Valparaíso recibió varias propuestas para instalarse en dependencias que ofrecieran al público las comodidades propias de una institución cultural de excelencia, entre ellas un inmueble patrimonial en el cerro Concepción compartido con el Consejo Regional de Monumentos Nacionales, y la casa que había habitado Manuel de Lima en el barrio histórico. Ninguna se pudo aceptar, por carecer de fondos y no encontrar interesados en proporcionarlos.
Se tomó la decisión de clausurar todas las muestras establecidas por el Museo Judío, y discurrir otros planes para mantener la memoria judía histórica de Valparaíso, que se remonta hasta el descubrimiento y nominación de la bahía por el presunto converso Juan de Saavedra en 1536.

Se optó entonces por fortalecer el programa turístico, perfeccionado con un catastro de hitos judíos tangibles, y en conjunto con la Dirección de Juventud de la Comunidad Israelita de Santiago y el Centro de Estudios Judaicos de la Universidad de Chile, se estableció una Escuela de Guías de Turismo Judío. El número de los primeros jóvenes graduados fue de doce.

Muchos judíos y no judíos pueden hoy dar testimonio de su participación en los circuitos turísticos Shalom Valparaíso, cuyo itinerario es el siguiente: Plaza Jerusalén de Valparaíso; Antiguo Barrio Judío de El Almendral; Muelle Prat; Archivos Judíos de la Iglesia La Matriz; Plazuela de los Autos de Fe; Embarcadero de los Mártires Marranos; Casa de Manuel de Lima; Mirador Ciudad Hermana de Bat Iam; Mausoleos Judíos del Cementerio de Playa Ancha; Menoráh de la Paz; Cementerio de Disidentes; Mural de Rabin; Sede y Sinagoga de la Sociedad Max Nordau.

El circuito puede extenderse a Viña del Mar, ciudad-balneario que tiene también una historia judía y patrimonio judío importantes, y será objeto de otra nota..




Los resultados de esta actividad, creada y mantenida por Los Estudios Sefaradíes en Chile, han sido reforzar la existencia de la ya casi centenaria Sociedad Max Nordau de Valparaíso, e instalar valores judíos históricos en el contexto de una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.




Turistas ante el mural más grande del mundo dedicado a la memoria del estadista israelí y Premio Nobel de la Paz Itzják Rabin, cerro Bellavista